Hay ocasiones en las que el tiempo del que disponemos no nos permite abarcar todas las responsabilidades que sentimos que debemos cubrir, por lo que decidimos acortar el sueño. ¿Es esta la mejor decisión que podemos tomar? A continuación se expone información básica sobre el sueño basada en la investigación científica que probablemente le haga cuestionarse como enfocar esa situación la próxima vez que se encuentre con ella.
1- El sueño se compone de distintas fases en las que las funciones del cerebro y el cuerpo se mantienen activas. En cada una de estas fases se llevan a cabo funciones vitales diferentes que nos ayudan a estar sanos y a funcionar al máximo de nuestro potencial.
2- Lo descansado que se encuentre y su nivel de funcionamiento al día siguiente no sólo depende de la cantidad, si no también de la calidad de su sueño, es decir, de si reduce o interrumpe el sueño.
3- La cantidad de horas de sueño que se necesita dormir varia de persona a persona y cambia durante el ciclo vital:
- Recién nacidos- De 16 a 18 horas.
- Niños de preescolar- De 11 a 12 horas.
- Niños en edad escolar y adolescentes- Mínimo de 10 horas.
- Adultos- De 7 a 8 horas de media, aunque hay personas que pueden funcionar perfectamente con menos horas y otros que necesitan más.
- El número de horas que necesita una persona no se reduce con la edad, simplemente se reduce la capacidad de dormir seguidas de 6 a 8 horas.
4- Proceso de la falta de sueño:
- Irritabilidad, variabilidad emocional y desinhibición.
- Si la persona no duerme después de estos primeros signos: posible apatía, lentitud en el habla, respuestas emocionales planas, dificultades con la memoria e incapacidad para llevar a cabo tareas novedosas o multitareas.
- Cuando va a quedarse dormido: posibilidad de micro sueños de 5 a 10 segundos que causan lapsos de atención, quedarse dormidos realizando una tarea como conducir o leer, y finalmente alucinaciones hipnagógicas (comienzo del sueño REM).
5- Consecuencias de la falta de sueño:
- Bajo rendimiento en el trabajo y mayor riesgo de accidentes al conducir: Dificultades a la hora de pensar con claridad, concentrarse, reaccionar con rapidez, aprender, memorizar, realizar tareas mentalmente complicadas, resolver problemas de forma creativa, tomar buenas decisiones y asumir riesgos razonables.
- Estado de ánimo: irritabilidad, asociado a problemas de relación (especialmente en niños y adolescentes) y cuando es crónico, mayor riesgo de depresión.
- Salud: Cuando es habitual, mayor riesgo de hipertensión y enfermedades cardiacas, y reducción de la producción de hormonas (crecimiento, sistema inmunológico y del control del consumo de energía del cuerpo con mayor riesgo de sobrepeso, desarrollo de diabetes y preferencia por la comida alta en calorías y carbohidratos).
CONTINUARÁ…
Si considera que necesita ayuda para regular calidad o cantidad de sueño consulte a un psicólogo clínico.
La Consulta de Psicología Clínica Graciela Peña ofrece estos servicios en Oviedo (Asturias)
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