Cómo disfrutar al máximo de las fiestas navideñas

Las fiestas navideñas pueden suponer este año un reto añadido debido a los problemas económicos que nuestro país experimenta en la actualidad. Son pocos los que parecen tener recursos extra para dedicar a regalos, fiestas y extravagancias. Las familias están haciendo recortes en sus presupuestos y los empleados están preocupados acerca de la seguridad de sus trabajos y los jubilados acerca de sus pensiones. En una encuesta online realizada este verano acerca del estrés, La Asociación de Psicología Americana (APA) descubrió que casi tres cuartos de los americanos dicen sentir niveles de estrés que exceden lo que ellos definen como saludables.

“Es normal sentirse agobiado durante las fiestas navideñas. La presión de vivir unas fiestas perfectas puede ser muy alta” dice la Dra. Katherine Nordal, directora ejecutiva de ejercicio profesional de la APA. “Es importante poner las cosas en perspectiva y darse cuenta que el materialismo característico de las fiestas no refleja realmente el espíritu de este momento del año. Las fiestas navideñas tratan de la familia y la unión, no de los adornos y los regalos.”

El estrés procedente de nuestra deficiente economía y el aumento del coste del gas, la vivienda y el cuidado de la salud puede generar una vulnerabilidad especial de cara a experimentar un aumento de ansiedad durante las fiestas. Es importante interpretar la situación económica existente como una oportunidad para mejorar su estado psicológico. Recuerde que hay pasos que puede llevar a cabo para prevenir el estrés navideño y asegurar unas fiestas sin preocupaciones.  

La asociación de Psicología American ofrece los siguientes consejos:

  1. Reserve tiempo para usted: Puede sentir la presión de ser todo para todos, pero recuerde que usted es sólo una persona y que sólo puede conseguir ciertas cosas. Algunas veces el cuidado de uno mismo es lo mejor que puede hacer, los demás se beneficiarán de que usted  se encuentre libre de estrés. De un largo paseo, reciba un masaje o tómese el tiempo para escuchar su música favorita o leer un libro nuevo. Todos nosotros necesitamos tiempo para recargar las pilas. De hecho, mantenerse tranquilo conseguirá que obtenga mayor energía para lograr sus objetivos.
  2. Practique el voluntariado: Muchas organizaciones de ayuda a los demás están sufriendo también debido a la recesión económica. Encuentre una organización de beneficencia local, como la cocina económica o un albergue, donde usted y su familia puedan practicar el voluntariado. Participar en programas navideños o de adopción y echar una mano a aquellos que viven realmente la pobreza le puede ayudar a poner sus dificultades económicas en perspectiva.
  3. Tenga expectativas realistas: No hay Navidad u otra celebración perfecta. Vea las equivocaciones como oportunidades para demostrar flexibilidad y resistencia (resiliencia). Pequeñas incidencias, como fallos en la decoración o la comida, no tienen por qué arruinar las fiestas. Por el contrario, pueden convertirse en anécdotas familiares. Si su presupuesto no le permite conceder los deseos de sus hijos, hable con ellos acerca del estado de la economía familiar este año y recuérdeles que las navidades son más que regalos caros.
  4. Recuerde lo que es importante: El bombardeo de la publicidad navideña puede hacerle olvidar de lo que tratan realmente las fiestas. Cuando su lista de gastos sea mayor que su presupuesto mensual, de marcha atrás y recuerde que lo que conforma una celebración fantástica es su familia y no regalos comprados en tiendas, decoraciones elaboradas o comida gourmet.
  5. Busque ayuda: Hable acerca de su ansiedad con amigos y familia. Sacar las cosas a la luz puede ayudarle a manejar sus sentimientos y a trabajar hacia una solución al estrés. Si a pesar de ello continua sintiéndose superado por la situación, considere contactar con un profesional, como un psicólogo, para ayudarle a manejar el estrés de las fiestas.

Puede aprender a cómo hablar con sus hijos acerca de la economía.

 

Agradecimientos al Dr. David Palmiter por su ayuda en este artículo.

Asociación de Psicología Americana. Actualizado en diciembre de 2010