Practicar ejercicio físico alimenta los atenuadores de estrés en el cerebro

Practicar ejercicio físico puede mejorar la salud mental de las personas ayudando al cerebro a manejar mejor el estrés, de acuerdo las investigaciones realizadas sobre el efecto del ejercicio en los neuroquímicos involucrados en la respuesta al estrés del cuerpo.

Las pruebas preliminares sugieren que las personas físicamente activas tienen menores índices de ansiedad y depresión que las personas sedentarias, pero existen pocos estudios centrados en las causas del por qué esto sería así. Algunos investigadores están analizando los posibles vínculos entre el ejercicio y las sustancias químicas cerebrales asociadas con el estrés, la ansiedad y la depresión para determinar cómo el ejercicio físico podría brindar beneficios a la salud mental de las personas.

Hasta el momento hay pocas pruebas que sustenten la teoría popular de que los ejercicios provocan un torrente de endorfinas. En cambio, una línea de investigación apunta a la menos conocida neuromoduladora norepinefrina, que podría ayudar al cerebro a manejar el estrés de manera más eficaz.

Los estudios con animales desde finales de la década de los ochenta han descubierto que el ejercicio físico aumenta la concentración de norepinefrina en las regiones del cerebro que están involucradas en la respuesta del cuerpo al estrés.

La norepinefrina resulta especialmente interesante para los investigadores porque el 50 por ciento del suministro al cerebro se produce en el locus coeruleus, un área del cerebro que conecta la mayoría de las regiones cerebrales involucradas en respuestas emocionales y relacionadas con el estrés. Se cree que esta sustancia química desempeña un papel importante en la acción moduladora de otros neurotransmisores más comunes que tienen un efecto directo en la respuesta al estrés. A pesar de que los investigadores no están seguros exactamente de cómo funcionan la mayoría de los antidepresivos, saben que algunos aumentan la concentración de norepinefrina en el cerebro.

Sin embargo, algunos psicólogos no creen que sea una simple cuestión de que más norepinefrina equivale a menos estrés y ansiedad y, en consecuencia, a menor depresión. Piensan que hacer ejercicio físico frustra la depresión y ansiedad porque aumenta la capacidad del cuerpo para responder al estrés.

Biológicamente, el ejercicio parece darle al cuerpo la posibilidad de practicar el manejo del estrés. Obliga a los sistemas fisiológicos corporales, los que están involucrados en la respuesta al estrés, a comunicarse mucho más de lo habitual. El sistema cardiovascular se comunica con el sistema renal, el cual a su vez se comunica con el sistema muscular. Todos estos sistemas están controlados por el sistema nervioso central y simpático, los cuales también deben de comunicarse entre ellos. Esta sesión de ejercicios del sistema de comunicación corporal puede ser el verdadero valor del ejercicio. Cuanto más sedentarios somos, menos eficiente es nuestro cuerpo para responder al estrés.

Agradecimientos al Dr. Rod K. Dishman de la Universidad de Georgia, y al Dr. Mark Sothmann de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Indiana.

Asociación Americana de Psicología