La depresión es un trastorno real y conlleva un alto coste en términos de problemas de relación, sufrimiento de la familia y pérdida de productividad laboral. Sin embargo, la depresión es un trastorno tratable.
Todos sentimos tristeza de vez en cuando. La depresión dura más, interfiere con su vida diaria y puede provocar dolor físico. Afortunadamente, la depresión es tratable y llevar a cabo un tratamiento efectivo es crucial para conseguirlo. Esta guía explica que es la depresión y como puede ser tratada con éxito.
¿CÓMO SE DIFERENCIA LA DEPRESIÓN DE LA TRISTEZA OCASIONAL?
Todo el mundo se siente triste alguna vez, pero estos sentimientos tienden a pasar con bastante rapidez.
Una persona con depresión experimenta una extrema tristeza o desesperación que dura al menos dos o tres semanas. Las personas deprimidas tienden a sentirse impotentes y desesperanzadas, y a culparse por sentirse de esa manera. La depresión interfiere con su vida diaria, como por ejemplo en el trabajo, a la hora de concentrarse en tareas, e incluso en la alimentación y el sueño.
Otros posibles síntomas de depresión incluyen dolor crónico, dolor de cabeza o dolor de estómago. Algunas personas pueden sentir enfado o agitación por largos periodos de tiempo.
Las personas que están deprimidas pueden sentirse agobiadas, agotadas y dejar de participar totalmente en ciertas actividades diarias. Pueden aislarse de su familia y amigos. Algunas personas deprimidas incluso pueden tener pensamientos sobre la muerte o el suicidio.
¿QUÉ CAUSA LA DEPRESIÓN?
Es probable que una combinación de factores genéticos, químicos, biológicos, psicológicos, sociales y ambientales contribuyan al desarrollo de la depresión. La depresión es frecuentemente una señal de que ciertos aspectos mentales, emocionales o físicos de la vida de la persona no están equilibrados. Las enfermedades graves y crónicas, como las enfermedades cardiacas o el cáncer pueden ir acompañadas de depresión.
Momentos de transición significativos o estresantes de la vida, como la muerte de un ser querido o la pérdida de un trabajo, pueden contribuir a provocar una depresión. Otros factores más sutiles que pueden conducir a la pérdida de la propia identidad o autoestima pueden también influir en ello. Las causas de una depresión no son siempre evidentes a nivel inmediato, por lo que el trastorno requiere una evaluación y diagnostico exhaustivos por parte de un profesional de la salud cualificado para ello.
En ocasiones las circunstancias que rodean una depresión no se encuentran total o parcialmente bajo el control de la persona. En otras, sin embargo, la depresión se produce cuando la persona no es capaz de darse cuenta que en realidad tiene opciones y que puede hacer cambios en su vida.
¿PUEDE TRATARSE LA DEPRESIÓN CON ÉXITO?
Por supuesto. La depresión es tratable cuando la persona recibe atención por parte de un profesional competente. Los Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica son profesionales de la salud mental altamente cualificados para ello, ya que cuentan con años de experiencia en el estudio de la depresión y ayudando a sus clientes a recuperarse de ella.
Todavía existe cierto estigma o rechazo asociado con la búsqueda de ayuda para problemas de la salud mental y emocional, incluida la depresión. Desafortunadamente, los sentimientos de depresión a menudo son percibidos como signos de debilidad más que como una señal de falta de equilibrio. El hecho es que las personas deprimidas no pueden simplemente “librarse de ella” y sentirse mejor espontáneamente.
Las personas con depresión que no buscan ayuda sufren innecesariamente. Los sentimientos y preocupaciones no expresados, acompañados de una sensación de aislamiento pueden empeorar una depresión.
Conseguir un tratamiento de calidad es vital. Si la depresión no se trata, puede durar mucho tiempo y agravar otras enfermedades. Incluso personas con depresión grave pueden beneficiarse de un tratamiento.
¿QUÉ EVIDENCIA CIENTÍFICA APOYA LA PSICOTERAPIA EN EL TRATAMIENTO?
Muchos estudios han demostrado que la terapia psicológica es eficaz en el tratamiento de la depresión y que las personas que la padecen experimentan un alivio en los síntomas. Los tratamientos psicológicos pueden prevenir que una persona con una depresión moderada desarrolle una depresión grave. Y aunque antecedentes de depresión aumentan el riesgo de episodios futuros, existe evidencia que muestra que llevar a cabo una terapia psicológica puede reducir el riesgo de recurrencia.
¿CÓMO AYUDA A LAS PERSONAS A RECUPERARSE LA PSICOTERAPIA?
Existen varios enfoques a la psicoterapia que ayudan a las personas a recuperarse de la depresión. La psicoterapia ayuda a la persona a identificar los factores que contribuyen a su depresión y a abordar con eficacia las aportaciones psicológicas, comportamentales, interpersonales y situacionales.
Profesionales cualificados de la salud, como los Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica, pueden trabajar con la persona deprimida para:
- Definir los problemas de la vida que contribuyen a su depresión y ayudarles a entender que aspectos de esos problemas pueden resolver o mejorar. Un Psicólogo Clínico puede ayudar a los clientes deprimidos a identificar opciones para el futuro y a establecer objetivos realistas que les permita mejorar su bienestar mental y emocional. La psicoterapia también puede asistir a la persona que ha estado deprimida en el pasado identificando como han superado sentimientos similares.
- Identificar patrones de pensamiento negativos o distorsionados que contribuyen a los sentimientos de desesperanza e impotencia que acompañan a la depresión.
- Desarrollar habilidades para aliviar el sufrimiento y prevenir episodios futuros de depresión. Las habilidades pueden incluir el desarrollo o fortalecimiento de las redes sociales, crear nuevas formas de manejar retos y crear un plan personal de autocuidado que incluya cambios positivos en el estilo de vida.
¿EN QUÉ OTRAS MANERAS AYUDAN LOS PSICÓLOGOS A LAS PERSONAS QUE SUFREN DEPRESIÓN Y A SUS SERES QUERIDOS?
Vivir con una persona que sufre depresión puede ser muy difícil y estresante para los miembros de su familia y amigos. El dolor al ver a un ser querido sufrir depresión puede producir sentimientos de desesperanza y pérdida.
La terapia de pareja y de familia puede ser beneficiosa para unir a todas las personas afectadas por la depresión y ayudarles a aprender formas eficaces de afrontarla juntos. Este tipo de psicoterapia puede también proporcionar una buena oportunidad a las personas que nunca han experimentado depresión para aprender más acerca de ella y a determinar formas constructivas de apoyar al ser querido que sufre la depresión.
El apoyo y la participación de familia y amigos pueden jugar un papel crucial a la hora de ayudar a una persona deprimida. Las personas integrantes del sistema de apoyo pueden alentar a la persona deprimida a mantenerse en tratamiento y a practicar las técnicas de afrontamiento y habilidades de resolución de problemas que esa persona está aprendiendo mediante la psicoterapia.
¿SON LOS MEDICAMENTOS ÚTILES PARA EL TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN?
Los medicamentos son útiles para reducir síntomas de depresión en algunas personas, particularmente en aquellos que sufren de una depresión grave. Algunos profesionales de la salud pueden estar a favor de utilizar una combinación de psicoterapia y medicación. Teniendo en cuenta los efectos secundarios, cualquier uso de medicación requiere supervisión.
La psicoterapia es recomendada frecuentemente como una primera vía de tratamiento para niños y adolescentes, especialmente para aquellos con depresión leve o moderada. Además, algunos adultos pueden preferir la psicoterapia al uso de medicación si su depresión no es grave.
Mediante la realización de una valoración exhaustiva, un profesional cualificado de la salud puede ayudar a hacer recomendaciones acerca de un curso eficaz de tratamiento para la depresión de una persona.
La depresión puede afectar seriamente la capacidad de una persona para desenvolverse en situaciones cotidianas, pero las perspectivas de recuperación son buenas cuando se recibe una atención profesional adecuada.
Asociación Americana de Psicología. Actualizado en julio de 2010
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