Los psicólogos pueden ayudar a las personas a superar un trastorno por estrés post-traumático y otros problemas de ansiedad.
Todos sentimos ansiedad de vez en cuando. Hay situaciones que suelen despertar sentimientos de ansiedad como, por ejemplo, cumplir plazos de entrega ajustados, obligaciones sociales importantes o conducir con mucho tráfico. Esta ansiedad leve puede ayudar a mantenerlo alerta y concentrado para enfrentarse a situaciones amenazadoras o difíciles.
Las personas que sienten temor extremo y preocupaciones que perduran en el tiempo pueden estar experimentando trastornos de ansiedad. La frecuencia e intensidad de este tipo de ansiedad es a menudo debilitante e interfiere con las actividades diarias. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y eficaz, las personas que tienen trastornos de ansiedad pueden llevar vidas normales.
¿CUÁLES SON LAS CLASES PRINCIPALES DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD?
Hay varios tipos principales de trastornos de ansiedad. Cada uno tiene características particulares.
- Las personas con trastorno de ansiedad generalizada tienen miedos o preocupaciones recurrentes como, por ejemplo, la salud o la situación económica, y con frecuencia tienen una sensación constante de que algo malo puede por suceder. La causa de estos sentimientos intensos de ansiedad puede ser difícil de identificar. Sin embargo, los temores y preocupaciones son muy reales e impiden muchas veces que las personas se concentren en sus tareas diarias.
- La crisis de angustia implica sentimientos repentinos, intensos y no provocados de miedo pavoroso y terror. Por lo general, las personas que tienen este trastorno desarrollan mucho miedo respecto a cuándo y cómo se producirá su próxima crisis de angustia, y en consecuencia, a menudo limitan sus actividades.
- Las fobias son miedos intensos respecto a determinados objetos o situaciones. Las fobias específicas pueden incluir situaciones como encontrarse con determinados animales o volar en avión, mientras que las fobias sociales incluyen miedo con relación a entornos sociales o lugares públicos.
- El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por sentimientos o pensamientos persistentes, incontrolables y no deseados (obsesiones) y rutinas o rituales que realizan las personas para tratar de evitar o para liberarse de estos pensamientos (compulsiones). Ejemplos de compulsiones comunes incluyen lavarse las manos, limpiar la casa en exceso por temor a los gérmenes, o verificar algo una y otra vez para detectar errores.
- Algunas personas que tienen graves traumas físicos o emocionales, como por ejemplo, los producidos por un desastre natural, o un accidente o delito grave pueden experimentar un trastorno por estrés postraumático. Los pensamientos, sentimientos y patrones de conducta se ven seriamente afectados por recuerdos de estos sucesos, a veces durante meses o incluso años después de la experiencia traumática.
Los síntomas como el temor extremo, falta de aire, taquicardia, insomnio, nauseas, temblores y mareos son frecuentes en estos trastornos de ansiedad. Aunque pueden producirse en cualquier momento, los trastornos de ansiedad surgen con frecuencia en la adolescencia o en el inicio de la edad adulta. Hay algunas evidencias de que los trastornos de ansiedad son hereditarios. Aparentemente, los genes, así como las primeras experiencias de aprendizaje en las familias, hacen que algunas personas sean más propensas que otras a padecer estos trastornos.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE BUSCAR TRATAMIENTOS PARA ESTOS TRASTORNOS?
Los trastornos de ansiedad si no se tratan pueden tener consecuencias graves. Por ejemplo, algunas personas que tienen crisis de angustia recurrentes evitan a toda costa ponerse en situaciones que temen por miedo a desencadenar una crisis. Esta conducta de evitación puede crearle problemas si entra en conflicto con las necesidades de su trabajo, obligaciones familiares u otras actividades básicas de su vida diaria.
Muchas personas que no tratan los trastornos de ansiedad son propensas a sufrir otros trastornos psicológicos, como depresión, y tienen una mayor tendencia al abuso del alcohol y otras drogas. Sus relaciones con familiares, amigos y compañeros de trabajo pueden volverse tensas y su desempeño laboral puede decaer.
¿HAY TRATAMIENTOS EFICACES PARA LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD?
Por supuesto. La mayoría de los casos de los trastornos de la ansiedad pueden ser tratados de forma satisfactoria por profesionales cualificados de la salud y de la salud mental. Varias investigaciones han demostrado que tanto la terapia de conducta como la terapia cognitiva-conductual pueden ser muy eficaces para tratar los trastornos de ansiedad. Los psicólogos se sirven de la terapia cognitivo conductual para ayudar a los clientes a identificar y aprender a controlar los factores que contribuyen a la ansiedad.
La terapia de conducta implica la utilización de técnicas para reducir o detener las conductas no deseadas asociadas a estos trastornos. Por ejemplo, enseñar a los clientes técnicas de relajación y respiración profunda para contrarrestar la agitación e hiperventilación (respiración rápida y superficial) que acompañan a determinados trastornos de la ansiedad.
A través de la terapia cognitiva, los clientes aprenden a entender cómo sus pensamientos contribuyen a la aparición y mantenimiento de los síntomas o trastornos de ansiedad y cómo modificar aquellos patrones para reducir la probabilidad de recurrencia y la intensidad de la reacción. El aumento de la conciencia cognitiva del cliente se combina a menudo con técnicas conductuales para ayudar a al persona a afrontar y tolerar gradualmente situaciones de temor en un entorno controlado y seguro.
Conjuntamente con la psicoterapia, una medicación adecuada y eficaz puede desempeñar un papel importante en el tratamiento. En los casos en los que se utiliza medicación, el tratamiento de los pacientes puede ser manejado por un terapeuta en colaboración con un médico. Es importante que los pacientes se den cuenta de que algunos fármacos tienen efectos secundarios y que deben de ser controlados por el médico que los receta.
¿CÓMO PUEDE UN PSICÓLOGO CLÍNICO AYUDAR A UNA PERSONA QUE TIENE UN TRASTORNO DE ANSIEDAD?
Los Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica están cualificados para diagnosticar y tratar los trastornos de la ansiedad. El aprendizaje académico y práctico que reciben los psicólogos clínicos incluye el conocimiento y uso de una variedad de psicoterapias, incluida la terapia cognitivo-conductual.
A veces los psicólogos utilizan otros métodos además de la psicoterapia individual. La psicoterapia de grupo, típicamente con personas que no están relacionadas entre sí, pero que tienen un trastorno de ansiedad, es una manera eficaz de proporcionar apoyo. Además, la psicoterapia de familia puede ayudar sus miembros a entender la ansiedad y cómo se siente su ser querido, así como a aprender nuevas formas de interactuar que no agraven su ansiedad ni los comportamientos relacionados con la ansiedad.
Las personas que sufren trastornos de ansiedad también podrían considerar una clínica de salud mental u otros programas de tratamiento especializado dedicados a tratar trastornos específicos de ansiedad, como las crisis de angustia o las fobias, disponibles en su área de residencia.
¿CUANTO DURA UN TRATAMIENTO PSICOLÓGICO?
La gran mayoría de personas que padecen trastornos de ansiedad pueden reducir o eliminar sus síntomas y regresar a una vida normal al cabo de varios meses de psicoterapia apropiada. Muchas personas consiguen progresos en la reducción de síntomas y la recuperación de su capacidad para funcionar al cabo de unas sesiones de tratamiento. Es muy importante entender que los tratamientos para los trastornos de la ansiedad no surten efecto al instante. El paciente debe sentirse cómodo desde el principio con el tratamiento general propuesto y con el terapeuta con el que está trabajando. La cooperación del paciente es fundamental y debe de tener la clara sensación de que el paciente y el terapeuta están colaborando como un equipo para tratar el trastorno de ansiedad.
Ningún plan da buenos resultados con todos los pacientes. El tratamiento debe adaptarse a las necesidades del paciente y al tipo de trastorno o trastornos que tiene. El terapeuta y el paciente deben trabajar juntos para evaluar si el plan de tratamiento está bien encaminado. A veces es necesario realizar ajustes al plan, dado que los pacientes responden de manera diferente al tratamiento. No hay duda de que varios tipos de trastornos de ansiedad pueden afectar gravemente la función que desempeña una persona en el trabajo y el entorno familiar y social. Sin embargo, las posibilidades de una recuperación a largo plazo para la mayoría de las personas que buscan ayuda profesional son muy buenas. Las personas que tienen trastornos de la ansiedad pueden trabajar con un terapeuta cualificado y experimentado, como un Psicólogo Clínico, para que le ayude a recuperar el control de sus sentimientos y pensamientos, y, en último término, el control de su vida.
Asociación Americana de Psicología. Actualizado en junio de 2010
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